Japón ha estado siempre asociado a un país tecnológicamente avanzado. Por eso, mucha gente se piensa que allí encontrará tecnología puntera o más barata. Sin embargo, esta imagen cada vez se corresponde menos con la realidad, ya que la mayoría de gadgets tecnológicos salen ya a la venta antes en Estados Unidos o Europa. Pese a todo, comprar tecnología puede llegar a ser una buena idea en Japón. Sigue nuestra pequeña guía de compras a la hora de comprar en Japón.
Comprueba la compatibilidad (y el idioma) de lo que compras
Voltaje
Tienes que tener en cuenta que en Japón no sólo hay un tipo de enchufe diferente al europeo, el voltaje de la red eléctrica también en distinto (110 V versus 220 V). Esto afecta especialmente a electrodomésticos como las populares arroceras, que no serán compatibles con el voltaje español. Si quieres comprar una no sólo necesitarás un adaptador del enchufe, también un transformador de tensión que convierta el voltaje. Puedes asegurarte de qué tensiones soporta cada aparato en su caja o manual de instrucciones.
Configuración
Si compras cualquier otro tipo de aparato, debes asegurarte también que es compatible con los estándares de tu país. Por ejemplo:
- En el vídeo analógico la configuración europea del color es PAL versus NTSC en Japón.
- Algunas consolas de videojuegos tienen protección regional por lo que los cartuchos o discos no serán compatibles con los del resto del mundo.
- Las bandas de frecuencia a las que funcionan los teléfonos móviles no son las mismas en todo el mundo.
- Las conexiones y tuberías en Japón son distintas a las europeas, por lo que enchufar una de las famosas tapas de WC inteligentes te será muy complicado
Ante la duda, lo más sencillo es que preguntes a cualquier dependiente. En las grandes tiendas de electrodomésticos o electrónica tienen a empleados que hablan inglés u otros idiomas, generalmente identificables con una banderita en su solapas.
Idioma
Esto también es obvio pero, salvo que domines el japonés, debes asegurarte que el aparato que vas a comprar dispone de instrucciones o, al menos, interfaz en inglés. Por ejemplo, las cámaras de fotos modernas casi todas tienen la opción de configurarse en inglés, pero no sucede así con todos los productos. Las famosas arroceras, entre otros, suelen ser un mar de botones o menús únicamente en japonés. Lo mismo sucede con los videojuegos, que muchos tampoco estarán traducidos al inglés.
Productos especialmente diseñados para turistas
La fiebre por la electrónica japonesa ha llevado a muchas marcas a diseñar productos especialmente concebidos para ser utilizados en el extranjero. En las grandes tiendas de electrónica de las grandes ciudades se empieza a encontrar un apartado de "overseas products": son productos japoneses pero modificados para ser utilizados en el extranjero.
Por ejemplo, disponen de varios modelos de arroceras con el voltaje adaptado a 220 V así como con los botones y menús en inglés. También puedes encontrar alguna tapa inteligente de WC u otros gadgets de cocina o belleza especialmente nipones adaptados al consumo internacional. Recuerda siempre preguntar antes de comprar.
La tecnología que sí merece la pena comprar en Japón
Dicho esto, ¿qué merece la pena comprar en Japón?
- Material fotográfico: Los mayores fabricantes de cámaras (Canon, Nikon, Sony) son nipones, y este es un apartado en el que las novedades suelen lanzarse antes allí que aquí. Además, suelen ser más baratas. La diferencia es más notable cuanto más alto es el precio del producto. Además te ahorras los impuestos ya que sueles comprar tax free. El cuerpo de una Canon EOS 5D Mark IV, por ejemplo, cuesta en España 2.700€ mientras que en Japón, al cambio, puedes conseguirla por menos de 2.200€.
- Tecnología Apple y otras marcas de informática: La gran mayoría de productos Apple son más baratos allí. Un iPhone X de 256 Gb, por ejemplo, es hasta 340 euros más barato que en Europa. Además, basta con cambiarle el idioma para transformarlo en un terminal idéntico al local.
No te olvides de la garantía
Por último, cuando compres en Japón, no olvides de investigar cuál es la garantía que obtienes, sobre todo si es un producto caro. Muchas grandes marcas ofrecen un año de garantía internacional, pero no siempre es el caso, por lo que más vale informarse bien antes de hacer un gran desembolso.